La foto la hace Moncho. Habían venido de Valencia, con su familia, a pasar unos días en Ribadavia; las niñas son Mª Sol, Mª Bel, mi hermana y yo. Detrás mi padre, mi madre y Sole con Monchito ya recuperado de la caida por las escaleras. En la foto vemos al fondo el coche de Moncho listo para marchar. Habían pasado unos días con nosostros y fuimos a La Toja, allí nos compraron los maravillosos collares que lucimos mi hermana y yo. Las primas ya se los habían guardado por eso no los llevan puestos. En las manos tenemos las conchitas que habíamos conseguido. Recuerdo que en mi infancia me fascinaban las caracolas marinas y los collares que vendían aquellas señoras en la Toja, con tantos colores les veía como las joyas más maravillosas.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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